¿Eran secuoyas o eran cotoyas?
Aún no lo tenemos muy claro pero lo que si sabemos es que en Castrillón-Senderimo no hay ruta aburrida ni monótona. Llegamos a casa con alguna heridina de guerra pero nada que no haya merecido la pena!!
Para aquellos que no habéis podido acompañarnos os dejamos unas fotos y el track de la ruta por si os animáis a conocer la zona.